La Fiscalía reclama una condena de once años de prisión para un coleccionista de armas y anticuario, Juan Francisco Pujadas, al que acusa de tres delitos relacionados con la posesión de más de un centenar de armas de fuego. Junto a él serán juzgados otros dos hombres, uno de ellos un tornero jubilado que se encargaba de manipular las armas para que tuvieran capacidad de fuego y otro un intermediario en operaciones de compra y venta.
La policía actuó contra Pujadas en mayo de 2008 y febrero de 2009. En las dos ocasiones los agentes encontraron en la tienda que tiene abierta en la costa d'en Brossa numerosas piezas históricas manipuladas para poder disparar. Entre más de un centenar de armas incautadas hay desde pistolas y otras armas cortas a metralletas y subfusiles de guerra, desde armas históricas de la II Guerra Mundial a Cetmes españoles. Muchas de ellas carecen de cualquier documentación legal para acreditar su origen.
El juicio se celebrará a partir del próximo lunes en la Audiencia Provincial de Palma.