El Ministerio Fiscal solicita una pena de 12 años de prisión para el policía local de Sant Josep de sa Talaia Francisco Ribas por la muerte de la peluquera venezolana María Karina Rosales en mayo de 2012.
Según señala el fiscal en su escrito de acusación, el detenido mantenía una relación de «especial» amistad con Maria Karina, con quien vivía en su casa.
El fiscal afirma que en la tarde del 11 de mayo de 2012 el acusado trasladó a la víctima en su vehículo hasta una casa abandonada situada en el kilómetro 4,5 de la carretera que une Sant Antoni con Santa Agnés.
En ese lugar Francisco Ribas y María Karina iniciaron una discusión y «en un momento dado la golpeó en la cabeza con dos piedras para posteriormente, con ánimo de arrebatarle la vida, le causó una amplia y profunda incisión en el cuello con un cuchillo que le lesionó la tráquea».
Tras la muerte de la mujer, el acusado «tapó el cuerpo con un tablón de madera abandonado en el lugar».
Según el escrito, los hechos constituyen un delito de homicidio por lo que solicita una pena de 12 años de prisión, abono de costas y una indemnización de 200.000 euros a los padres de la víctima.
De momento todavía no se ha señalado fecha para el juicio, que será juzgado por un jurado popular.
El acusado se encuentra en estos momentos en prisión provisional a la espera de juicio.
Este crimen ha sido cometido por alguien que no controla sus impulsos. Si las pruebas son las que parecen, la condena parece muy probable. Me pregunto si este sujeto es el mismo que ya estuvo envuelto en otro caso, del que salió libre. Es posible que no, que el apellido Ribas es muy común en Eivissa.