Al menos 17 efectivos de seguridad murieron hoy en un atentado contra una mezquita dependiente de la Policía saudí en la ciudad de Abha, capital de la provincia de Asir, en el suroeste del país.
Según la televisión estatal Al Ijbariya, un suicida detonó una carga explosiva en la llamada mezquita de las Fuerzas de Seguridad de Emergencia, coincidiendo con el rezo del mediodía.
El terrorista llevaba un cinturón de explosivos, de acuerdo a las informaciones del periódico árabe Sharq al Ausat, que cifró en una treintena los heridos en el atentado.
El pasado 22 de mayo, un atentado suicida en una mezquita chií en la población saudí de Al Qadih, en la provincia de Al Qatif, causó la muerte de una veintena de personas y un centenar de heridos.
Este ataque fue reivindicado por el EI, que ya en noviembre llamó a la guerra en Arabia Saudí y urgió a los saudíes a rebelarse contra los chiíes de su país, la familia gobernante Al Saud y el Ejército.
Ese mes hubo otro ataque contra una mezquita chií en la población de Al Daluh, en la provincia de Al Ahsá, que se saldó con la muerte de ocho personas por disparos.
Arabia Saudí es miembro de la coalición internacional, liderada por Estados Unidos, que bombardea posiciones del EI en Siria e Irak.
El reino fue blanco de varios atentados terroristas a partir de mediados de la década de los noventa, lo que llevó a las autoridades a permitir que Estados Unidos estableciera bases militares en su territorio.
En mayo de 2003, una serie de explosiones de coches bomba sacudieron un complejo residencial en Riad, donde vivían expatriados árabes y occidentales, lo que casó una veintena de muertos y casi 200 heridos