El juez de guardia impuso ayer una multa de 700 euros a un turista afgano que llegó el pasado fin de semana al aeropuerto de Eivissa borracho procedente de un vuelo de Holanda e insultó a los guardias civiles del aeropuerto.
El turista de nacionalidad afgana, aunque residente en los Países Bajos, fue condenado por un delito por desobediencia grave y resistencia a los agentes de la autoridad tras asegurar en el aeródromo de es Codolar que era terrorista y llevaba una bomba. Además, también mencionó que era amigo del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.
Sin memoria
Durante el juicio rápido, el condenado aseguró no acordarse de nada de lo ocurrido en el aeropuerto de Eivissa.
Mano dura contra esta mierda de gente.