Varios individuos mataron leste pasado lunes a un rinoceronte del zoo de Thoiry, a unos cuarenta kilómetros de París, y se llevaron uno de sus colmillos, denunció el director del centro, Thierry Duguet, que calificó a los intrusos de furtivos.
El grupo penetró en esa reserva de fauna africana de forma clandestina y se coló hasta la jaula de los rinocerontes, donde dispararon a un ejemplar macho, de cinco años -que vivía allí desde noviembre de 2015-, y le serraron luego el colmillo.
El personal descubrió el cuerpo este martes y alertó a las autoridades. Según el diario «Le Parisien», es la primera vez que unos ladrones atacan a un animal en un zoo en Europa, aunque es una práctica relativamente habitual en África.
Los responsables del zoo, que se encuentra a una quincena de kilómetros al oeste de la ciudad de Versalles, destacaron que para llegar hasta los rinocerontes los furtivos tuvieron que saltar una valla de 3,5 metros de altura y forzar puertas con candados.
Una experta consultada por «France Info» explicó que por un colmillo de rinoceronte se puede pagar en el mercado negro entre 30.000 y 40.000 euros, y que sus principales destinos son países del sureste asiático donde se les atribuyen propiedades afrodisíacas.
La ministra francesa de Ecología, Ségolène Royal, reaccionó a este acto pidiendo una prohibición del comercio de marfil -que ya está proscrito en Francia- en todo el mundo.