El auténtico terror llegó ayer a Ibiza. Cientos de jóvenes abarrotaron las terrazas del Hard Rock Hotel convirtiéndolas en una fiesta donde las brujas, zombies, vampiros y esqueletos andantes deambularon por la zona.
La diversión estuvo más que servida. Nadie quiso perderse la cita con el miedo, Halloween. Desde las 11.00 horas, el Hard Rock abrió sus puertas para caminar por los rincones del lugar entre calabazas y fantasmas. Las familias que acudieron al hotel, pudieron realizar todo tipo de actividades: Face painting, juegos, show de aves, bolas acuáticas en la piscina, actuaciones de baile, castillos hinchables y música en directo para amenizar la jornada. Además, todo los seres monstruoso saciaron su apetito con infinidad de alimentos como perritos calientes, hamburguesas e incluso sushi.
Ángels Cardona, de 6 años, llegó a la fiesta como si de un pirata más se tratara. «Vengo para pasármelo bien», explicó ilusionada la joven antes de disfrutar de cada una de las actividades. La misma idea de diversión la tuvo Álvaro Martínez, de 10 años y vestido de scream. Este chico se mostró feliz de esta jornada mientras coloreaba una calabaza. «Todas las actividades me gustan», se sinceró Martínez.