Recaudar fondos con el objetivo de comprar un ordenador portátil y un proyector para que los niños de la escuela primaria NMSE del suroeste de Tanzania en la zona de Ruvama, una región rural, puedan ver películas y documentales que les permita mejorar y profundizar en su educación. Esa fue la iniciativa del mercadillo de Sant Joan celebrado ayer por la mañana, en el que cientos de almas entregadas a la causa aportaron su granito de arena en la segunda edición de ‘Proyecto África'. Música en vivo, degustación de una suculenta y solicitada paella, baile africano, una subasta solidaria con donaciones de los artesanos del mercadillo y puestos solidarios. No faltó un solo ingrediente para hacer especial este domingo. No era día para quedarse en casa bajo roñosas sábanas completando pasatiempos o dopados a programas de televisión. La felicidad se apoderó de los domingueros al ritmo de los instrumentos de percusión y del buen ambiente de la zona. Las aportaciones económicas viajarán a miles de kilómetros bajo un distintivo común: la solidaridad. La firma de Ibiza ya pone rumbo a Tanzania.
Este evento repite escenario y sintonía tras el celebrado en el año 2015, donde «se recaudaron fondos para ayudar a la población con necesidades básicas, sobre todo a construir casas refugio provisionales de chapa y bambú para resguardarse en la época de monzones que coincidió con la desgracia del terremoto en el que hubo más de 10.000 muertos y 350.000 personas se quedaron sin hogar. Entonces ya se puso un granito de arena desde Ibiza gracias a todas las almas solidarias que participaron en el evento de Help Nepal Ibiza, que contribuyó a que se construyeran refugios para 26 familias», recordaron los organizadores de este evento solidario. Valerie Anderson, miembro de la ONG Ruda Tanzania y organizadora de este evento, aseguró que la cosecha va obteniendo sus primeros frutos. «Viajo cada año a esta escuela en la aldea de Namanditi y la he visto desarrollarse. Niños y niñas de circunstancias muy humildes reciben una excelente educación respaldada por sus patrocinadores de diversas partes del mundo, incluidos una niña y un niño patrocinados por residentes de Sant Joan. Se estableció contacto entre las escuelas primarias de CEIP Labritja y NMSE Tanzania, y los niños intercambian letras, juegos y canciones», señaló orgullosa del buen trabajo realizado pero con la idea de que aún queda mucho por hacer.