'El Fellini de la Fotografía', David LaChapelle, ha revolucionado Tel Aviv. O al menos el Museo de Arte de Tel Aviv donde miles de personas, en su mayoría jóvenes, disfrutan de la provocativa exposición del artista estadounidense. Desde hace semanas, los israelíes se rinden a las manos y fantasía de LaChapelle, que conecta sin contemplaciones un pasaje bíblico con una hamburguesa llena de calorias.
Mujeres exuberantes, provocación y un toque muy pop. La obra de David LaChapelle se rodea siempre de éxito, y de famosos: todos y todas quieren ponerse delante de su objetivo. Sus elaboradas y teatrales composiciones fotográficas le acercan al trabajo de otros compañeros de profesión, pero LaChapelle siempre parece ir un poco más allá.
La exposición de Tel Aviv lleva ya unas cuantas semanas abierta al público, y en ella se pueden ver imágenes de la serie Awakened, inspiradas en el Diluvio Universal, u otras como un retrato de Courtney Love a la manera de una Piedad.
Si bien la mayoría de las obras pueden ofender al cristianismo, lo que llama a muchos la atención es que se ha cuidado que el conjunto de obras seleccionadas no ofenda al judaísmo ortodoxo o a los seguidores de Mahoma.
La directora de la muestra en Tel Aviv, Nili Goren, afirmó que «en mis encuentros con él, me di cuenta de que lo que más le importa es transmitir un mensaje social». Según ella, LaChapelle mostró su oposición a los intentos de boicot cultural promovidos por grupos propalestinos contra Israel.
LaChapelle entra en Tel Aviv
Efe | Tel Aviv |