La Casa del Rey ha salido al paso de los rumores que apuntan a que la doña Cristina podría estar dispuesta a perder sus privilegios y ha informado de que «nunca» le ha pedido que se divorcie de su marido, Iñaki Urdangarin -primer miembro de la Familia Real imputado por la justicia en un caso de corrupción- ni que renuncie a su condición de Infanta.
«Nunca nadie de esta Casa ha pedido, y mucho menos presionado, a Doña Cristina para que se divorcie o renuncie a ser Infanta de España», ha asegurado la fuente.
El portavoz ha añadido que la Casa del Rey, organismo que tiene como misión servir de apoyo al monarca en el ejercicio de sus funciones como jefe de Estado, «no quiere ser portavoz de los sentimientos personales de la Infanta».
Rumores
El comunicado ha surgido a raiz de que la revista Lecturas publicara que Doña Cristina, ante los problemas que se están anteponiendo a su matrimonio, podría estar dispuesta a perder sus privilegios como Infanta.
Según esta publicación, la Duquesa de Palma está convencida de la inocencia de su marido y se niega a aceptar el consejo de divorciarse de Iñaki Urdangarín para desvincularse a su imputación, por eso renunciaría a todos sus derechos y a los de sus cuatro hijos.
Lecturas desvela novedades sobre la vida de los Duques de Palma, que desde que regresaron de Washington se han visto involucrados en una gran presión mediática a causa de la imputación del 'Caso Nóos'.
Esta revista indica que desde la Casa Real no aceptan algunos comportamientos de Iñaki Urdangarín, como tener escolta real. Este desacuerdo ha causado muchas discrepancias entre los Duques de Palma y la Familia Real, por eso la Infanta se podría haber planteado esta renuncia con tal de tener libertad.
Es más, Cristina quiere alejar a sus hijos de la presión social y podría matricularlos muy pronto en un internado en Suiza, puesto que han sido testigo de comentarios e insultos hacia su padre en la calle.