Dulceida y Alba se han reencontrado en Ibiza. La propia Aida Domènech, nombre real de la catalana, ha compartido en sus historias de Instagram una fotografía de grupo en la que se podía ver a la que hasta hace un mes era su pareja.
La instagramer, que se aloja en la isla Pitiusa desde el mes de julio, recibe cada semana a distintos grupos de influencers representados por su agencia In Mangement. Durante su estancia los invitados disfrutan de distintas experiencias y promocionan productos en sus redes sociales.
Por el momento, al margen de la fotografía, no ha trascendido más información sobre este encuentro y se desconoce en qué punto se encuentra su relación.
Alba ya ha abandonado Ibiza y, tal y como ha compartido este miércoles, se encuentra en Menorca junto a una amiga. Hace un mes la propia Dulceida anunció la separación a sus seguidores: «No estamos pasando un buen momento en nuestra relación y hemos decidido pasar este mes separadas».
Visiblemente emocionada, la joven explicaba que eran momentos difíciles para ambas: «No sabemos qué va a pasar, creo que es algo muy nuestro». Además, pidió respeto a sus seguidores: «Necesitamos que no juzguéis ni hagáis daño porque estamos muy sensibles y cualquier comentario nos duele más de lo normal».
Por su parte, Alba también quiso explicar a los usuarios que «toda relación tiene sus altos y sus bajos y ahora estamos pasando por uno de ellos». Eso sí, mucho más optimista que su pareja, aseguraba que «hemos decidido tomarnos este tiempo para ver si se puede arreglar. Yo confío en que sí».
Poco después de dar la noticia de la ruptura, trascendió que Dulceida y Alba no están legalmente casadas. Aunque hace siete años que celebraron su boda, no llegaron a presentar los papeles en el Registro Civil.
Al ser preguntada sobre esta cuestión por Vanitatis, la influencer señaló: «Es cierto que no hemos formalizado nuestra unión firmando un papel, es un trámite que hemos ido alargando porque en realidad somos un desastre. Lo teníamos pendiente desde hace tiempo, nunca nos ha parecido que fuera tan importante, la verdad, pero por supuesto era algo que íbamos a hacer».