Ha sido una semana muy dura en casa de los Rivera-Rosales como consecuencia de las feroces críticas que Kiko Rivera ha recibido desde que saliera a la luz una entrevista en la que le 'declaraba la guerra' a Isa Pantoja, pues afirmó tajantemente que no la consideraba su hermana por una «cuestión de sangre» y desveló un episodio de uno de los momentos más difíciles de la vida de la colaboradora en el que el cantante la agredió para evitar que se quitara la vida, según recoge la revista Diez Minutos.
Mientras la hija de Isabel Pantoja mostraba su repugnancia ante las declaraciones de su hermano y rechazaba sus disculpas públicamente, su pareja, Asraf Beno, de quien Kiko también se acordó invitándole a comerse «un kebab», le ha atacado este sábado en Viva la vida. En el plató de Telecinco, el joven ha roto a llorar, dolido sobre todo por su novia, y ha acusado a su cuñado de no tener «dos dedos de frente». «Deja mucho que desear como persona», señalaba.
Faltaba aún por conocer la postura de la persona más cercana a Rivera, su mujer Irene Rosales, que hasta ahora no se había pronunciado al respecto. En el programa presentado por Emma García, la sevillana ha evitado arremeter contra su marido y, aunque reconoce que «no me parece bien lo que ha hecho», quiso que se quedara en la intimidad de su casa lo que haya podido decirle al respecto porque «yo jamás voy a hablar de mi marido en televisión».
Además, ha censurado todo lo que se ha dicho sobre él: «Creo que no hay que machacarlo como se le está machacando». Así, ha defendido que todo el mundo puede »juzgarle«, pero no catalogarle con »ciertos adjetivos «ni lapidar a las personas», lo que despertó gestos de desaprobación por parte de Asraf, presente en el espacio.
Poco después ha puesto fin a su intervención excusándose con que no escuchaba nada por el ruido que había en el desfile de Raquel Bollo, donde había ido para pasárselo bien y que eso era lo que quería hacer, evitando así hacer más declaraciones. Ha sido entonces cuando Emma García le ha lanzado un pequeño dardo: «Ni escucha, ni quiere escuchar», ha apuntado la presentadora, que se ha despedido de ella enviándole «un beso fuerte».