Rafa Nadal y Xisca Perelló van a ser padres. La futura paternidad del matrimonio se ha convertido en la noticia de este miércoles tras la publicación en una conocida revista del corazón de unas imágenes en las que se puede ver la incipiente tripa de la mallorquina. Estas fotografías, en las que aparecen en el Great White acompañados por unos amigos, han confirmado de forma clara que la pareja ha decidido dar un paso más en su relación y ampliar la familia.
El matrimonio ha intentado llevar la noticia con la mayor discreción posible. Los rumores sobre el embarazo comenzaron a sonar con fuerza el domingo 5 de junio, cuando el tenista todavía estaba disputando la final del torneo de Roland Garros. Los gestos de la empresaria y las prendas que escogió durante la competición, vestidos holgados y blusas amplias, hicieron saltar todas las alarmas. Además, cuando ambos posaron con la Copa de los Mosqueteros se cubrió la zona del vientre con el trofeo.
A pesar del secretismo, Ultima Hora ha podido saber en exclusiva que la pareja espera un niño y que Xisca está embarazada de cinco meses. Eso sí, esta información no ha pillado por sorpresa al entorno de la pareja, que ya conocía la buena noticia desde hace semanas. A las pocas horas de hacerse público que Nadal va a ser padre, un grupo de fans se ha acercado al Mallorca Country Club de Santa Ponça, lugar en el que estaba entrenando, para felicitarle. El de Manacor, al escuchar los mensajes de cariño de sus seguidores, les ha dado las «gracias» de forma educada.
Precisamente en este día tan especial el deportista ha recibido en Palma un reconocimiento a toda su trayectoria deportiva. Aunque no ha hecho mención a su futura paternidad, ha agradecido a la sociedad balear su apoyo: «Ser reconocido en Baleares es un significado especial en un año emocionante, difícil, pero de muchos momentos especiales». Nadal, de 36 años, y Perelló, de 33, llevan 18 años juntos, dos de ellos como marido y mujer. El matrimonio celebró su boda el pasado 19 de octubre del 2019 en una ceremonia privada que tuvo lugar en Sa Fortalesa de Pollença y que trajo a Mallorca a rostros tan relevantes como el rey emérito, Juan Carlos I.