El empresario Elon Musk, uno de los hombres más ricos del mundo, director de empresas como tesla o SpaceX, además de acaparar atención por su fortuna, también lo hace por sus -en ocasiones- controvertidas decisiones. Han dado de qué hablar los extraños nombres (impronunciables algunos) de algunos de sus 7 hijos, o la turbulenta compra de Twitter. La última de sus polémicas ha saltado en los últimos días, cuando, en una entrevista, ha cargado duramente en contra de su hija transexual.
Se trata de la joven Vivian Jenna Wilson. Nacida como Xavier, en 2022, cuando cumplió los 18 años, anunció su intención de iniciar un cambio de sexo, al sentirse una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre. Así, comenzó la solicitud para cambiarse el nombre de Xavier a Vivian y tomar el apellido de su madre. De hecho, según publicó el DailyMail, ya por aquel entonces mantenía una mala relación con su padre, con el que no quería ningún tipo de contacto. Y parece que, dos años después, la cosa no ha mejorado. «Prometí destruir el virus de la mentalidad progresista después de eso'», ha declarado Musk en una entrevista reciente.
Las declaraciones se han producido hablando sobre la transexualidad. «Le pasó a uno de mis hijos mayores, y básicamente me engañaron para que firmara documentos para uno de mis hijos mayores, Xavier. Esto fue antes de que tuviera alguna idea de lo que estaba pasando. Estaba pasando el COVID, así que había mucha confusión y me dijeron que Xavier podría suicidarse si no lo hacía…», mantenía el empresario, quien sostuvo que sin saber lo que hacía, accedió a «esterilizar» a su hijo. No solo se limitó el multimillonario a contar su experiencia personal, sino que se mostró especialmente duro contra la transexualidad, llegando a decir que quienes promueven este tipo de tratamientos deberían ir a la cárcel: «La razón por la que se llama deadnaming es porque tu hijo está muerto. Mi hijo Xavier está muerto, asesinado por el virus de la mente progresista».