Alejo Sauras presume de músculos en la portada de 'Men's Health'

El actor Alejo Sauras, conocido por su trayectoria en la televisión y el teatro español, es el protagonista de la última edición de la revista Men's Health. A sus 46 años, el intérprete mallorquín no solo exhibe una notable forma física en la portada, sino que también comparte reflexiones sobre su evolución profesional y personal. En la entrevista concedida a la publicación, Sauras aborda diversos aspectos de su vida, haciendo especial hincapié en el impacto que supuso su papel en Los Serrano.

«Me siguen parando por la calle para hacerse fotos diciéndome que están viendo Los Serrano y es como si el tiempo no hubiera pasado, es como si volviese a tener 25 años otra vez», confiesa. Una conversación en la que también rememora su papel en Al salir de clase, serie que lo catapultó a la fama en 1999: «Santi supuso un antes y un después en mi vida y, además, lo supe desde el primer momento cuando me llamaron para decírmelo».

El actor detalla cómo, tras varios castings fallidos, el director de la serie lo descubrió fortuitamente. «Yo ya había hecho castings para la serie, pero nunca me habían querido para la segunda prueba hasta que un día, rodando otra serie, el director de ASDC pasó por ahí, me escuchó, se asomó, me vio y dijo: 'Es justo lo que estábamos buscando'». Este papel no solo marcó un punto de inflexión personal, sino que también tuvo un significativo impacto en la representación social. «Cuando mi representante me contó el personaje sabía que me iba a cambiar la vida. Algunos me dicen que no fui el primer gay de la tele, y es verdad, pero sí que fui el primero en contar lo que de verdad se vivía como homosexual adolescente en esos años. Y para mí, ese beso, rompió un techo de cristal. Fue la normalización», afirma.

Más allá de la nostalgia que genera Los Serrano, Alejo Sauras subraya la excelente relación que mantiene con sus antiguos compañeros de reparto. «Es muy buena con todo el mundo, mis padres me enseñaron bien en ese sentido», asegura. Aunque reconoce que la intensidad de la relación varía con cada uno: «Como es normal, con algunos tengo más relación que con otros: a Alexandra Jiménez le tengo un amor platónico que nos acompañará para siempre, a Verónica Sánchez la adoro, es una de las cosas más bonitas que me ha dado esta profesión». También menciona a otros compañeros con los que forjó lazos importantes: «A Álex Barahona, a Jimmy Barnatán, a Antonio Resines, a Antonio Molero… los amo, les quiero muchísimo. Aprendí mucho de ellos».

De sueños de aviador a la pasión por el escenario

Alejo Sauras revela que su vocación inicial distaba mucho de los focos y los escenarios. De niño, su gran aspiración era convertirse en piloto, un sueño que se vio truncado por un problema de visión, unas dioptrías que le impidieron seguir ese camino. Sin embargo, el destino le tenía reservado un lugar en la interpretación, profesión con la que se siente plenamente realizado. En un panorama audiovisual cada vez más dominado por las plataformas de streaming, Sauras mantiene una postura clara y contundente sobre sus elecciones profesionales. «Solo tengo una respuesta: no me hables de plataformas, háblame de proyectos. Me da lo mismo, sinceramente», sentencia.

Para Sauras, la elección de un trabajo se basa en su valor intrínseco: «Una buena serie antes que una mala película, una obra de teatro antes que una mala serie y una buena película mil veces antes que otra cosa». Sin embargo, el actor confiesa una necesidad imperiosa por las tablas: «Pero sí es verdad una cosa: cuando llevo demasiado tiempo sin subirme a un escenario, lo necesito». Entre sus trabajos teatrales, destaca con especial orgullo su participación en 'Edipo', una experiencia que describe como catártica y profundamente significativa.

«Una de las cosas más bonitas que he hecho en la vida, y de las que más orgulloso estoy, es Edipo. En esa obra de teatro saqué todo lo tenía dentro, mis tripas, mis pensamientos… fue precioso», rememora. Respecto a la espectacular forma física que Alejo Sauras exhibe en la portada de Men's Health, señala que no es fruto de una obsesión por el deporte, sino de una decisión consciente y pragmática orientada al bienestar a largo plazo. «No soy un fanático del deporte», aclara el actor y es que su motivación es, según sus propias palabras, un «egoísmo vital». «Me he hecho deportista por egoísmo vital, porque quiero llegar a los 65 muy fuerte y para eso hay que esforzarse», explica.