Eduardo, de 23 años, llegó a ‘First Dates' con el objetivo de encontrar el amor y encontró calabazas. Su cita, Mónica, de 20 años, apenas lo vio sobre la barra que regenta Matías y supo su edad no dudó en soltarle que parecía «más mayor, un abuelete», algo que no sentó nada bien al preparador físico.
La joven se mostró muy nerviosa a lo largo de la cita y no podía contener la risa. Le ha contado que estaba estudiando gestión sanitaria porque había hecho un Grado de Farmacia y quería entrar de sargento en el ejército.
Al saber que llevaba ya 10 años en Madrid, le ha vuelto a llamar «abuelo» y es que siente que las facciones de su cara y el poco pelo le hacen más mayor. A Eduardo eso le da igual y le ha dicho que se había cortado el pelo así porque es consciente de que ya le queda poquito.
Más tarde, en el reservado ella le pidió que se pusieran uno al lado del otro para comprobar frente al espejo que no pegaban nada.
Eduardo hubiera tenido una segunda cita con Mónica, pero ella dejó claro lo contrario.