El hermanamiento que la naturaleza de isla pudiera dar a dos lugares del Mediterráneo como parte de Grecia y las Pitiüses se refleja en la puesta en escena de dos acontecimientos similares pero de objetivos distintos. Las Olimpiadas Escolares, que en su día, hace ocho años, inicio el Ayuntamiento de Eivissa, han calado hondo en el resto de la isla y han convertido el mes de marzo en el más deportivo para los escolares de los distintos municipios pitiusos. Este domingo, esta afición olímpica culminará con la disputa de los II Jocs Olímpics Escolars de les Pitiüses, que presentó ayer la consellera d'Esports del Consell Insular d'Eivissa i Formentera, Cati Palau.
El espíritu de una jornada deportiva, en la que se intenta educar a los niños en otros valores divergentes al de la competición pura y dura, es la finalidad y no el medio. En este simulacro olímpico participarán alumnos que ya han pasado por las olimpiadas de su municipio. De ellos algunos compiten habitualmente, pero una gran parte no pertenecen a club alguno y se pueden descubrir como auténticas promesas de los distintos deportes en liza.
Este año son ocho las disciplinas escogidas, dos más que el año pasado. Las debutantes son el voleibol y el ajedrez, que se unen al atletismo, fútbol-7, balonmano, fútbol sala, baloncesto y tenis.