El complejo deportivo más importante de la Pitiüses fue inaugurado ayer pasadas las nueve de la noche por el presidente en funciones del Consell Insular, Antoni Marí Calbet, acompañado de todas las autoridades locales.
El nuevo polideportivo Infanta Cristina, ubicado en es Raspallar, fue presentado oficialmente en un acto que se inició con un pequeño concierto de la banda municipal d'Eivissa. Las 200 personas que acudieron asistieron en primer lugar a la bendición del recinto, que llevó a cabo Joan Riera, vicario general de la diócesis de Eivissa i Formentera. Por su parte, Marí Calbet tuvo palabras de agradecimiento en su discurso.«Quiero agradecer al Ayuntamiento su colaboración en la compra de los terrenos, al arquitecto Lluís Gascón, al personal que ya está trabajando y al gerente Toni Roig», afirmó el presidente del Consell. «Estas instalaciones las podrán disfrutar todos los ciudadanos de Eivissa. Deseo que todos los jóvenes y no tan jóvenes las puedan disfrutar», añadió.
Posteriormente se procedió al izado de banderas y al tradicional corte de la cinta, en la entrada del recinto. A continuación, se realizó un recorrido por todo el complejo, que ocupa un espacio de 33.317 metros cuadrados y podrá ser utilizado tanto por el deporte escolar como para la organización de grandes acontecimientos. El complejo, además de las piscinas, jardines y pistas polideportivas incluye el Poliesportiu Insular de Sa Blanca Dona, que ha sido integrado en el recinto. Precisamente, alrededor de éste último se ha habilitado toda un área de aparcamiento. Tras dejar el coche, se puede acceder a la zona de las piscinas, pistas o jardines de forma independiente. En el recinto cerrado se encuentran los vestuarios, donde los usuarios dejan sus pertenencias antes de pasar a la zona de duchas que da acceso, con las suficientes garantías sanitarias, a la piscina climatizada.
Si la actividad escogida no es la natación, junto a los vestuarios están las dos saunas y el jacuzzi (con capacidad para 10 personas) y el gimnasio de 300 metros cuadrados. Al fondo de ese pasillo hay una puerta por la que se puede salir al frontenis. En el segundo piso encontraremos la cafetería y las gradas donde se sentarán los espectadores en las competiciones que se celebren. También está la enfermería, el almacén, la sala de personal, la de masaje y un aula teórica. Todo este conjunto cubierto se completa con la piscina de chapoteo, la terraza del segundo piso y los accesos especiales para minusválidos. Este colectivo puede acceder a la piscina con la ayuda de ascensores diseñados para ello.