Sólo el ritmo que los corredores quieran imponer en los poco más de 200 kilómetros de la etapa puede hacer dura una jornada que, en principio debe considerarse fácil y sin demasiadas dificultades, a pesar de contar con cuatro puertos de montaña en su perfil orográfico.
La decimosexta etapa de la Vuelta 99 se disputará entre Valencia y Teruel, tendrá 200'4 kilómetros de recorrido y cuatro puertos de montaña, dos de segunda y dos de tercera categoría en su trazado, sin desniveles de consideración, por lo que sólo el ritmo impuesto, que la podría convertir en una auténtica jornada «rompepiernas», de rodar, a altas velocidades haría del traslado de la Comunidad Valenciana a la Aragonesa un calvario para el pelotón que todavía continúa en competición.
Además, la llegada de la Vuelta a España a Teruel tendrá un valor añadido, pues la capital turolense tan sólo ha albergado la ronda española en tres ocasiones antes de la de mañana.
La primera fue en 1973, cuando ganó el danés Karstens, en 1977 vio el triunfo del belga Freddy Maertens, quien aquél año se convirtió en el ciclista que más etapas -trece- ganaba en esta competición, y por última vez, en 1983, se impuso en sus calles el velocista belga Vanderaerden.