Dos ibicencas han sido las primeras jugadoras de Balears en fichar por un equipo de la máxima división del balonmano femenino español. Rut Ripoll y Patricia Bonet, ficharon por el Juventud de Leganés (Madrid) el verano pasado, con el objetivo de formar parte de un club con una plantilla muy joven, que atiende de forma muy especial a la cantera.
Ellas son las primeras sorprendidas cuando reconocen que han disputado minutos a lo largo de la temporada 98-99, más de los esperados: «Sinceramente, no pensábamos en jugar el primer año, excepto algún partido de pretemporada o cuando el equipo ganase de paliza, pero lo cierto es que no sólo hemos jugado a lo largo de toda la temporada, sino que en alguna ocasión hemos sido titulares», explicó Ripoll.
Ripoll hace balance positivo de su paso por el club madrileño, ya que como ella misma asegura: «Hemos aprendido muchas más cosas en una temporada que en muchos años. A medida que aprendíamos y nos adaptábamos jugábamos más». «Al principio jugábamos poco, salíamos al final, pero después empecé a salir más y en mi primer partido como titular marqué dos goles», afirmó.
Sin embargo, la ibicenca ha decidido quedarse este año en Eivissa para finalizar sus estudios medios y estudiar INEF el año que viene. «Está claro que el balonmano no me va a dar de comer, y trabajar tantas horas no compensa. Dejé los estudios abandonados y cuando vuelva a salir, para estudiar INEF, tengo ofertas de otros clubs para seguir jugando», explicó.
Por su parte, Patricia Bonet ha tenido mejor suerte con sus estudios en Madrid y este año continuará estudiando en la capital y si los horarios se lo permiten continuará jugando.