Vicente Del Bosque, en su primera comparecencia ante la prensa como entrenador del Real Madrid, apuntó algunas de las ideas con las que asume el mando en el banquillo madridista, señalando que con calidad, exclusivamente, no se vence en los partidos y que intentará ganarse al vestuario en la trastienda.
Vicente Del Bosque es un hombre discreto que no gusta de estar en candelero y lo volvió a demostrar en su debut como primer entrenador del Real Madrid. No prometió grandes revoluciones en el juego y acciones de efecto inmediato. Al contrario, sólo apeló a los valores tradicionales del Real Madrid y a la actitud de los jugadores. «Espero ganarme a los jugadores apelando a la naturalidad, sin mucho teatro ni mucha comedia. Estamos en un mundo de imagen y escaparate y poca trastienda. Vamos a ver si podemos ganarnos a los jugadores en la trastienda y no en el escaparate», dijo Del Bosque. El nuevo entrenador habló de las sensaciones que sentía en esta nueva empresa. «Lo mío es el fútbol base. Es lo que elegí desde el primer momento y no porque no me hayan faltado ocasiones en el fútbol profesional. Tengo las mejores sensaciones y creo que no tengo que estar preocupado», afirmó. A los jugadores de la plantilla los ha visto con emoción por jugar. «El fútbol se mueve por emoción. En ese sentido la segunda parte contra el Rayo fue fenomenal y es la que hay que seguir», apuntó.