El Barcelona, cuyas aspiraciones al máximo título de clubes europeos no son un secreto para nadie, viene de perder tres partidos en serie pese a que en algunos de los compromisos ha mostrado el fútbol más vistoso en el campo de juego.
El Hertha, por su parte, viene también de pasar por una racha negra que lo ha dejado incluso sólo un punto por encima de los puestos de descenso en la Bundesliga, lo que contrasta con la excelente campaña de la temporada pasada y con los primeros partidos de la Liga de Campeones que a la postre le valieron la clasificación a la segunda fase. No obstante, mientras la crisis del Barcelona sólo debe ser atribuida a un mal momento, ya que cuenta con una plantilla lo suficientemente amplia y de gran calidad para salir de ella, la crisis del Hertha hace pensar en que el equipo llevaba un tiempo jugando claramente por encima de sus posibilidades con una energía que ha empezado a agotarse. Los éxitos de la temporada pasada, en los que hubo una buena porción de suerte y en los que jugo un papel clave la racha goleadora de Michael Preetz, ayudaron a disimular debilidades en el equipo de Juergen Roeber. Preetz en esta temporada, que empezó con una lesión, no ha logrado aún recuperar la forma del torneo pasado y sólo ha marcado dos goles en la Bundesliga, curiosamente justo en el último triunfo del Hertha ante el colista Duisburgo por 2-1.
Su compañero de ataque, el iraní Ali Daei, ha marcado goles decisivos en la Liga de Campeones y es temible por su efectividad en el juego aéreo, pero en la Bundesliga ha estado por debajo de las expectativas e incluso hay quien se pregunta si Preetz y Daei, ambos típicamente rematadores, pueden jugar juntos o si Roeber debe dejar a uno de los dos en el banquillo.
A todos esos problemas se suma una racha de lesiones que ha dejado como saldo para el martes las bajas de Thomas Helmer, Sebastian Deisler, Michael Hartmann y Pai Dardai.
Todo eso, y además la diferencia de las dos plantillas que muestra a un Barcelona con jugadores de talla mundial como Rivaldo y a un Hertha con futbolistas que difícilmente se pueden comparar con los del club catalán "no hay ninguno que sea titular en una de las grandes selecciones europeas ni sudamericanas" hacen del equipo de Louis van Gaal el claro favorito para el partido de mañana.