El británico Richard Burns (Subaru) cumplió con los pronósticos y remató en la última jornada la victoria, por segundo año consecutivo, en el Rallye de Gran Bretaña, última prueba del Campeonato del Mundo. Burns, se apunta además el subcampeonato del mundo después de que la mala suerte se cebará con el francés Didier Auriol y el español Carlos Sainz, sus dos grandes rivales por el segundo puesto en el Mundial. El de Subaru, que consigue su tercera victoria de la temporada tras el Acrópolis y Australia, superó finalmente en un minuto, 48 segundos y dos décimas a su compañero de equipo, el finlandés Juha Kankkunen. Mientras, el Seat Córdoba WRC de Harri Rovanpera ocupó el tercer puesto, a 4:56.2, logrando el segundo podio del equipo español en la temporada "tras el de Gardemeister en Nueva Zelanda" y concluye el Campeonato con un buen sabor de boca de cara a la próxima campaña en que la marca española esperar luchar por el Mundial con la experiencia del francés Auriol al volante.
Por otra parte, después de caer anteayer en una zanja que le hizo perder cinco minutos, Sáinz llevó a cabo en la última jornada una remontada que le permitió situarse en 7ª posición, pero a falta de dos tramos para el final las esperanzas del piloto de Toyota se vinieron abajo tras romper la suspensión. Un año más el español tenía que decir adiós al RAC antes de cruzar la línea de meta.