Francia y Australia finalizaron la primera jornada de la final de la Copa Davis que se disputa en Niza con empate 1-1 gracias a la contundente victoria de Mark Philippoussis en el primer partido y a la experiencia de Cedric Pioline en el que cerró el día.
Mark Philippoussis se impuso a Sebastian Grosjean por, 6-4, 6-2 y 6-4, en una hora y 58 minutos pero Cedric Pioline necesitó tres horas y 40 minutos para doblegar al debutante Lleyton Hewitt, por 7-6 (9-7), 7-6 (8-6) y 7-5. El partido de dobles de hoy sábado, a partir de las 14:30 horas (13:30 gmt) entre Tood Woodbridge-Mark Woodforde contra Fabrice Santoro-Olivier Delaitre promete dar mayor emoción a la final de esta competición que cumple su centenario.
Los dos números uno cumplieron ayer con su obligación pero Philippoussis demostró después de su victoria un gran patriotismo. El finalista del US Open quería doblegar a Grosjean en el encuentro inaugural y borrar así la mancha que tenía en su palmarés cuando el pasado año se negó a disputar la eliminatoria contra Zimbabue y fue duramente criticado por ello.
«Quería probar lo importante que es para mí la Copa Davis porque algunos habían dudado de ello», dijo, «no hay nada más importante para un deportista que representar a su país», señaló. «Esta ha sido, probablemente, la victoria más importante de mi carrera», aclaró «Scud», que con la ausencia de Patrick Rafter en el equipo se ha convertido en el abanderado de Australia. «Nadie se da cuenta de lo que significa esto hasta que no se juega la final», añadió.