El Fórum Internacional de Tokio ultima todos los detalles para celebrar el sorteo de la fase de clasificación del Mundial del 2002, el primero que organizarán conjuntamente dos países, Corea del Sur y Japón, y en el que la selección española partirá como uno de los cabezas de serie de los 198 participantes. El hecho de que España esté incluida en el bombo de cabezas de serie, circunstancia que le permitirá evitar en la primera ronda a rivales como Alemania, Holanda, Rumanía, Noruega, Suecia, República Checa, Bélgica y Yugoslavia, no tranquiliza al seleccionador nacional, José Antonio Camacho, que asistirá al sorteo junto al presidente y el secretario general de la Federación Española de Fútbol, Angel Villar y Gerardo González, respectivamente.
Para Camacho, que tiene contrato con la Federación Española hasta la conclusión de la Eurocopa del año 2000, ser cabeza de serie «es importante por el prestigio, pero los bombos son caprichosos, hay un equipo que te va a tocar que relativamente tiene el mismo nivel que tú».
El seleccionador, que se desplazó ayer hasta la localidad de Kioto, "al oeste del país", para visitar algunas instalaciones que podrían utilizarse si España logra su clasificación, no hace proyectos a largo plazo y tampoco se plantea si habrá un relevo generacional al término de la Eurocopa. Según la decisión de FIFA, que para designar a los cabezas de serie ha tenido en cuenta los resultados de las fases previas del último mundial de Francia y de la próxima Eurocopa del 2000, lo más peligroso para España es que puede encontrarse con selecciones como Inglaterra o Italia, que quedaron incluidas en otro bombo. De los 198 equipos participantes en la fase de clasificación para Corea y Japón, donde habrá 24 selecciones más que en Francia y se alcanzará la cifra más alta desde la creación de la Copa del Mundo en 1930, los 50 equipos europeos estarán repartidos en cinco bombos durante el sorteo, tras el que se formarán nueve grupos: cuatro grupos de cinco selecciones y cinco de seis.