El alcalde de Marbella (Málaga), Jesús Gil y Gil, compareció ayer ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón a quien entregó sus poderes como presidente del Atlético de Madrid y los títulos de las acciones que posee en el club, después de que el magistrado le haya destituido. A su salida de la Audiencia Nacional, Jesús Gil dijo: «han ido a darme directamente en el centro del corazón porque para mí el Atlético es mi símbolo y mi vida». Gil compareció ante el magistrado Manuel García Castellón, que le notificó el auto dictado ayer, por el cual se disolvió el Consejo de Administración del Atlético de Madrid y le destituye como presidente del club, encargando la gestión a un administrador judicial.
Jesús Gil recurrirá esta resolución, según anunció su abogado, Horacio Oliva. El alcalde Marbella dijo que gestionó los pagarés del Atlético porque el club no tenía descuento de letras, cuyo dinero, según él, si no se lo entrega al club una vez descontado lo deberé él, a no ser que demuestre que se lo ha pagado a un tercero, «como es el caso».
«Me pueden meter en la cárcel, me pueden llamar mafioso, narcotraficante, de todo, pero lo importante es que entre todos evitemos que desaparezca el Atlético de Madrid», añadió. Respecto al cobro del fichaje del jugador del Atlético de Madrid José Mari por el club italiano del Milán, Gil explicó que ya ha pasado el reconocimiento médico y será el administrador, a partir del día 15, quien se encargue de cobrar el dinero del fichaje.