Una vez más la Pujada a la Catedral cerró el calendario deportivo del año en las Pitiüses, el pasado viernes 31, en esta ocasión con victoria de César Rodríguez (CAP) y con récord de participación: 165 atletas. La XX edición de esta clásica carrera popular tuvo antes de su inicio, a las 16.30 horas, un recordatorio para el reciente fallecimiento de la madre de la pertiguista Mar Sánchez. Los corredores guardaron un minuto de silencio. Varios atletas participantes lucieron en sus camisetas un crespón negro en señal de duelo.
La carrera empezó puntual y como siempre frenética en su ritmo y en su recorrido. Al paso de los primeros 1000 metros, al llegar aproximadamente a la altura del Montesol "entrando en Vara de Rey", un grupo de escogidos mandaba en cabeza: César Rodríguez, Samuel Urbano, Oscar Colomar, Cristian Torres, Esteban de las Heras, Javi Bonet y Cecilio Pérez se vigilaban respectivamente, a unos 10 metros de distancia de sus perseguidores.
Al girar por la calle Aníbal Rodríguez se distanció. Tan sólo Urbano pudo seguirle a unos diez metros. El futuro ganador acometió el Rastrillo y las primeras rampas de Dalt Vila en solitario, coronando de la misma forma la Catedral y haciéndose así con la victoria, con un tiempo de 7'12''. Urbano entró a 8'' y un poco más tarde el resto más agrupado. «Los primeros 1000 metros fueron bastante rápidos, en 2'48'' o 49''. He ido al mismo ritmo. Al irme no he hecho ningún tirón. Samuel es el único que me ha aguantado», relató el ganador al final.