Con la entrada de los portadores de las antorchas olímpicas en Can Misses llegó uno de los momentos más emocionantes de la ceremonia inaugural. Ester Tur, alumna de Sa Bodega y Mario Avellaneda, recientemente medalla de bronce en el nacional de marcha, fueron los encargados de realizar el último relevo, flanqueados por deportistas como los vallistas Felipe Vivancos y José A. López Serra, la nadadora Lourdes Roig, el jugador del Gasifred At., Linero y el arquero José Vicente Soler, además de los otros alumnos participantes.
En las gradas unas 1.600 personas habían contemplado desde el principio el desfile de los más de 1.000 alumnos participantes; seguido de la entrada e izado de la bandera olímpica, que portaban los más pequeños de cada colegio. Tras la entrada de la antorcha y el encendido del pebetero la atención se centró sobre un pequeño entarimado en el que un grupo de gimnastas realizó una exhibición. Las deportistas, de varias edades, realizaron todo tipo de movimientos y acrobacias que arrancaron los aplausos del público.
La ceremonia se cerró con la lectura por parte de dos alumnos, de sendos manifiestos en los que se abogaba por el espíritu deportivo y conciliador de las Olimpiadas. Lourdes Roig, en representación de los deportistas participantes en la marcha, leyó otro manifiesto en que aseguró: «Nosotros los deportistas venceremos a la droga».
A partir de ese momento, cada equipo se dirigió a sus respectivas sedes para comenzar con la competición. La misma se alargó hasta las seis y media de la tarde, aproximadamente. Esa fue la hora de comienzo del acto de clausura, que se celebró en el Polideportivo Municipal.
Allí se hizo entrega de una medalla a cada uno de los alumnos participantes en la IX Olimpiada Escolar de Eivissa. Las gimnastas del Club Gimnasia Rítmica Portmany amenizaron la ceremonia con una excelente exhibición en la que se mezclaron elementos puramente gimnásticos con otros más propios de disciplinas escénicas como el ballet.
Los cuatro números realizados por las gimnastas de Sant Antoni levantaron la admiración y los aplausos del público, integrado en su mayoría por los propios deportistas y sus familias.
En el transcurso del espectáculo se le rindió homenaje a la ganadora del premio Cornelius Atticus, Julia Cano, a la que el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, entregó una placa y el concejal de Deportes, Roque López, un ramo de flores. Cano, muy conocida en el mundo del deporte pitiuso fue muy aplaudida. El acto se cerró con la entrega de material deportivo a los colegios participantes.