Los problemas de apoyo y renovación de las directivas en los clubs de fútbol pitiusos, no son patrimonio de entidades representativas, como el Eivissa, donde el volumen de presupuesto dificulta el altruismo de los directivos. La SD Formentera se encuentra ante una situación difícil, puesto que la actual gestora del club asegura estar cansada y no querer seguir. Si cumplen su deseo sin que nadie coja la dirección de la entidad, Formentera se quedará sin su único club de fútbol. La asamblea está convocada para las 20.30 h de mañana en el Centre Polivalent, antiguo instituto.
Arcadi Escandell, vicepresidente de la gestora que gobierna la SD Formentera, presidida por Josep Ferrer Roselló, alude al carácter precario de la dirección del club. «El simple hecho de ser una gestora, en vez de una directiva constituida, nos obliga a convocar una asamblea general de socios al final de cada temporada para renovar nuestra situación y abrir el proceso electoral que nos lleve a elegir una directiva. El problema es que llevamos muchos años así, estamos cansados y algunos, entre los que me cuento necesitamos un descanso», explicó.
La principal dificultad de la gestora es que a penas tiene operatividad, ya que las responsabilidades recaen sobre un número muy reducido de personas, unos siete u ocho directivos que deben encargarse de todo. «El problema no es el fútbol base, que prácticamente se lo organizan ellos solos. El problema son las categorías mayores, como los juveniles y los de Regional, que además este año han ganado la Tercera Regional y se irán a Palma a jugar un torneo, lo que supone un gasto adicional no previsto. Lo ideal sería tener una o dos personas por categoría encargándose de coordinar todo lo necesario», aclaró Escandell.
Todo parece indicar que esta situación ha llegado a su límite, puesto que en caso de que la asamblea no reúna a un grupo de personas interesadas en asegurar la continuidad del club éste podría desaparecer.