El Hertha de Berlín se negó a jugar ayer el partido amistoso programado con el CE Eivissa por una cuestión técnica, puesto que los alemanes se negaron a jugar sobre el césped artificial del municipal de Can Misses.
Tanto los jugadores del Eivissa como los del Hertha se desplazaron a Can Misses sobre seis y cuarto de la tarde, para preparar el partido amistoso. El problema se planteó cuando los alemanes comprobaron que el campo era de césped artificial, lo cual era incompatible con los tacos de aluminio de sus botas. Para jugar en césped artificial son más indicados tacos más pequeños y de plástico.
En vista de la situación los alemanes propusieron que el partido se jugase en el campo de hierba de la pista de atletismo. Para ello el Eivissa se puso en contacto con el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, que denegó el permiso, dado lo inapropiado de la instalación. Ante lo cual, el partido se anuló y los dos equipos se fueron por donde habían venido.
Entre los directivos del Eivissa presentes en el campo había varias reacciones. Algunos lo comprendían. «Vienen con tacos de aluminio y se pueden hacer daño. Estos son profesionales y no se pueden arriesgar así», comentó uno de los directivos. En cambio, el presidente del club ibicenco, Salvatore Coniglione, aseguró enfadado. «Esta situación es inadmisible. El encargado de organizar esto lo debería haber previsto», aclaró.