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Este aviso de Hacienda llegará a todos los españoles antes de fin de año

Varias personas son atendidas en la Agencia Tributaria. | Carlos Luján - Europa Press - Archivo

| Ibiza |

Con la llegada de las fiestas navideñas, la Agencia Tributaria no solo se centra en la Campaña de la Renta, sino que también refuerza su presencia mediante el envío de cartas a los contribuyentes. Estas comunicaciones, que pueden ser enviadas tanto por correo postal como electrónico, tienen diversos propósitos: desde simples informes sobre la situación fiscal hasta notificaciones de sanciones.

En la mayoría de los casos, estas misivas se envían cuando Hacienda detecta irregularidades en la declaración del IRPF, incidencias en los datos proporcionados o para solicitar documentación adicional.

Este tipo de requerimientos suele ser común entre aquellos que han incumplido los plazos establecidos. Si la declaración presentada fuera de plazo resulta en un importe a pagar, los recargos pueden variar: un 5% en caso de pago voluntario por parte del contribuyente tras detectar el error, y entre un 10% y un 20% si Hacienda aplica el recargo tras la revisión.

Cabe recordar que la Agencia Tributaria dispone de un plazo de hasta cuatro años para revisar y corregir posibles irregularidades.

Tipos de cartas de Hacienda

Entre las notificaciones más comunes se encuentran:

- Requerimientos: solicitudes de documentación adicional cuando los datos del contribuyente no coinciden con los de Hacienda.

- Propuestas de liquidación: correcciones que Hacienda realiza sobre declaraciones presentadas, contra las cuales el contribuyente puede presentar alegaciones.

- Resoluciones: comunicaciones sobre el cierre del procedimiento y la liquidación resultante.

Hacienda también puede requerir información sobre relaciones con terceros, como proveedores, clientes o deudores. En estos casos, es obligatorio responder en el plazo indicado, aportando los datos requeridos o indicando su ausencia.

Providencia de apremio y diligencias de embargo

Dos notificaciones más graves son las providencias de apremio y las diligencias de embargo. La primera informa de una deuda tributaria que ha superado todos los plazos de pago, lo que implica un recargo adicional. La segunda, más severa, exige la devolución inmediata de una deuda con el Tesoro Público para evitar consecuencias mayores.

Con estas medidas, Hacienda busca garantizar el cumplimiento de las obligaciones fiscales, recordando a los contribuyentes que la atención oportuna a estas notificaciones es clave para evitar sanciones mayores.

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