EUROPA PRESS (DAX)
El corredor del Mapei Paolo Bettini se proclamó en el día de ayer
vencedor de la novena etapa del Tour de Francia 2000, que
transcurrió entre Agen y Dax sobre una distancia de 181 kilómetros,
con un tiempo de 4 horas, 29 minutos y 6 segundos. El ciclista
italiano Alberto Elli (Telekom) continúa como líder de la general
una jornada más.
El corredor transalpino de 26 años, vencedor de la Lieja-Bastogne-Lieja este año, se impuso al esprint de los cuatro corredores, entre los que estaba el español José Àngel Vidal (Kelme), que consiguieron demarrar del pelotón a 30 kilómetros del final de la etapa y que llegaron a línea de meta con apenas 10 segundos de ventaja sobre el resto. Otra jornada más del Tour de Francia y otra etapa llana más, aunque en esta ocasión era la última hasta la primera de montaña que se disputará mañana, con final en el alto de Hautacam. Por el ritmo al que se rodó en el día de ayer nadie diría que los corredores de esta edición de la ronda francesa están hastiados de jornadas «poco atractivas»; ya han sido varias las voces que se han quejado del recorrido demasiado suave de la primera semana de la carrera gala.
Sin embargo, en el Tour no hay respiro. A pesar de que el trazado no anime a los corredores a rodar rápido, los intereses de los equipos más modestos por ganar etapas y la defensa de los diferentes maillots de los más grandes provocó que el ritmo fuera más elevado de lo previsto para el día de ayer, una de las nueve etapas llanas que se han disputado hasta ahora. En una jornada de ataques que no lograban fructificar, se produjo una caída en el kilómetro 126 sin mayores consecuencias. El Festina, equipo de Marcel Wust, maillot verde del Tour, era el encargado de controlar la carrera desde la cabeza del pelotón. El fuerte ritmo que impuso el equipo relojero estiró a todo el grupo, lo que no impidió que se siguieran produciendo ataques.