23 ESPAÑA: Barrufet; Shchepkin (4), Guijosa (7'4p), Ortega, Urdangarín, Duyshebáyev (5), Masip (2) "equipo inicial", O'Callaghan, Garralda (1), Lozano (3), Urdiales (1), Núñez (ps).
25 FRANCIA:Gaudin; B. Gille (2), Anquetil (2), Golic (2), Burdet (2), Kervadec (3), Dinart "equipo inicial", Richardson (2), J.Fernández (7), Cazal (1), Martini (ps), B. Gille (4).
ÀRBITROS: Boye y Jensen (Dinamarca). Excluyeron a Shchepkin, Duyshebáyev, O'Callaghan y Garralda, por España, y a Kervadec, Anquetil (2), Bertrand Gille, Guillaume Gille (2), de Francia.
Marcador cada cinco minutos: 1-3, 3-6, 5-7, 7-9, 9-11, 11-11 (descanso), 13-14, 16-15, 19-17, 21-18, 22-21, 23-25 (final).
ANTONIO T. CROVETTO
España no supo rematar a Francia en su tercer partido de balonmano en Sydney, cayó derrotada por 25 a 23 y regaló un partido que tenía aparentemente ganado, puesto que así lo mereció por juego y esfuerzo a lo largo de todo el encuentro.
Era posible ver cuando faltaban 9 minutos para el final la cara de víctimas de los franceses. España había superado a su adversario y así lo demostraba el marcador, con una ventaja de 3 goles (21-18). Cuando la víctima pide la muerte hay que dársela, y el equipo español no lo supo hacer. Francia salió de su rincón y con un último aliento se llevó los dos puntos de un encuentro que no compromete la clasificación de los españoles para cuartos, pero que hubiese supuesto una venganza y un paso importante en la liguilla del grupo.