Increíble, inaudito e injusto. Todo eso es lo que sucedió ayer en Tarrega en el encuentro que disputó el Puig d'en Valls y que acabó perdiendo de una manera inverosímil. El equipo ibicenco no solamente había dominado los cuatro cuartos con superioridad, sino que llegó al último minuto del partido con una diferencia a su favor de ocho puntos (67-75), lo que le hacía virtual ganador del partido.
Pero en ese último minuto se desencadenaron una serie de circunstancias que cambiaron el rumbo del encuentro. La quinta falta personal Magre, acompañada de una doble técnica, por menosprecio al colegiado y por pegar una patada a una silla, permitió que el Tarrega dispusiera de ocho tiros libres y de una última posesión que le facultó para empatar el partido sobre el límite del tiempo.
Ya en la prórroga, cada minuto de los cinco que duró aumentó la agonía del Puig d'en Valls. En el primer minuto se quedó con cuatro jugadoras y en el meridiano del tiempo añadido, una nueva eliminación dejó al equipo ibicenco con sólo tres jugadoras en cancha. El Tarrega aprovechó la superioridad e hizo de la prórroga un trámite,ya que en el último minuto el Puig d'en Valls se quedó con solo dos jugadoras, una situación esperpéntica y ridícula que puso un bochornoso final a un partido en el que el equipo ibicenco tendría que haberse hecho con la victoria.
En el primer cuarto el Puig d'en Valls tuvo una salida briosa y convincente, pese a que el Tarrega también oponía una seria resistencia. Con un juego rápido y dinámico, ambos equipos anotaban con facilidad, pero era el Puig d'en Valls el que se mostraba más acertado en el lanzamiento y el que obtenía más fruto de su defensa. En la segunda parte, el Tarrega salió con más arrojo y con una mentalidad defensiva más intensa, lo que a base de presión le sirvió para acortar distancias. El Puig d'en Valls siguió haciendo una buena lectura del partido. Llegado al último cuarto, el Puig d´'en Valls volvió a mostrar su mejor juego, lo que le llevó a registrar una diferencia sustancial, hasta que a un minuto para el final se sucedieron los hechos ya mentados que privaron al equipo ibicenco de una merecida victoria.