El Valencia volverá a defender su liderato de la Liga el miércoles en San Mamés, donde le espera un Athletic que, aunque es décimo en la tabla, ha conseguido notables resultados esta temporada en su casa, donde ya cayeron, entre otros, Barcelona, Celta y Mallorca. El equipo de Héctor Cúper, el mejor de la Liga como local junto con el Oviedo, sólo ha ganado en dos de sus siete salidas, pero en el resto ha empatado o perdido por la mínima y es el conjunto menos goleado en sus desplazamientos.
La decimosexta jornada de Liga se disputará el martes y el miércoles para dar descanso a los jugadores durante las fiestas de Navidad. El único partido que se jugará esta noche será el derbi Real Madrid-Rayo Vallecano, segundo contra cuarto. Los de casa sólo han perdido en el Bernabéu ante el Mallorca, pero los de Vallecas llegan eufóricos tras empatar en las dos jornadas precedentes con Deportivo y Barcelona. El Real Madrid está a dos puntos del Valencia, aunque tiene un partido menos.
El Deportivo de La Coruña, tercero con un punto menos que el Real Madrid, recibe al Oviedo, que no ha ganado ni un partido fuera de su estadio ni tampoco ha marcado un solo gol. El Deportivo está invicto en Riazor, por lo que el choque se presenta favorable al equipo gallego, que en la última jornada cayó sin excusas ante el Alavés (3-1). Precisamente el conjunto de Vitoria se enfrentará el miércoles con el Barcelona, que ya es sexto después de su último tropezón en Vallecas. Ambos están empatados a puntos en la clasificación, aunque el Alavés figura por delante por mejor diferencia de goles. Rivaldo, ausente ante el Rayo por lesión, está casi recuperado y podría reaparecer en el Camp Nou en el último partido del año.
La Real Sociedad no sale con Perico Alonso de la crisis que llevó a la destitución de Javier Clemente. Tras perder el sábado en casa con el Villarreal (0-2), al colista de la Liga le toca ahora jugar en Málaga, donde le espera un equipo muy seguro en su terreno. La Real, al menos, se alejará momentáneamente de la presión ejercida por sus propios seguidores, en espera de que se calmen los ánimos tras las pintadas insultantes aparecidas el pasado domingo en las instalaciones de Zubieta.