FELIPE RECUERO. MILÀN.
El alemán Danilo Hondo (Telekom) hizo valer su fuerza y experiencia
para superar al español Rafael Mateos (Colpack), en la llegada
masiva de la segunda etapa del Giro, que tuvo unos prolegómenos
marcados por los comentarios sobre las caídas del día anterior.
Hondo invirtió para el triunfo de etapa, que unió las ciudades de
Fossacesia y Lucera, de 163 kilómetros, un tiempo de 3 horas, 39
minutos y 35 segundos, el mismo que Rafael Mateos, que daba tiempo
al grupo principal del líder Verbrugghe.
La carrera comenzó con ritmo trepidante, con numerosos intentos de escapada, que no llegaron a cuajar hasta el kilómetro 11, cuando se fueron cinco corredores el australiano Natthan O'Neil -poco después se quedaba-, los italianos Pietro Caucchioli y Denis Lunghi, el colombiano Ruber Alvaro Marin y el belga D'Hollander.
Fue la escapada del día al ser corredores perdidos en la general, por lo que llegaron a tener hasta seis minutos y medio en el kilómetro 73. El control del equipo del líder Verbrugghe en esta ocasión fue más sencillo, pues en ese cuarteto estaba su compañero D'Hollander. La aventura del cuarteto llegó a falta de unos 25 kilómetros para el final, comenzando otra carrera muy diferente.
Tirones y más tirones que no llegaron a prosperar y provocar un parón en el grupo, ya que nadie quería asumir la responsabilidad, ante esa situación fue el español Jon Odriozola el que no dudo en atacar, aunque sin éxito.
Lo que sí hizo el tirón del español fue poner en fila de a uno al pelotón y lanzar al también español Rafael Mateos que, casi sin quererlo, se encontró a pocos metros de la línea de meta en cabeza, pero era finalmente el alemán Danilo Hondo el que hace valer su fuerza y experiencia para superar con facilidad al español.