Juan A. Lladós X REPÚBLICA CHECA
El italiano Valentino Rossi (Honda) consiguió, sin pensar en ello,
un doble triunfo en la República Checa, ya que ganó en la pista de
Brno su sexta carrera del año y además le asestó un fuerte golpe
sicológico a Max Biaggi (Yamaha), en un circuito en el que éste se
creía invencible. Biaggi dominó en entrenamientos con tiempos casi
estratosféricos mientras Rossi se las veía y deseaba para llegar
hasta él. Todo parecía de color de rosa para el de Roma, pero
«Valentinik» supo esperar paciente el error de su rival, que llegó,
para adjudicarse una victoria que representa un severo varapalo
para las aspiraciones de Biaggi y también de Yamaha.
Además la carrera checa ha arrojado dos datos muy importantes a la luz. El primero de ellos es el bache técnico por el que atraviesa la marca que el año pasado encumbró al estadounidense Kenny Roberts, Suzuki, que vio como su campeón se tenía que retirar después de liderar la prueba en las vueltas iniciales y eso con un motor del año 1993. Que una marca como Suzuki tenga que recurrir a mecánicas de hace casi una década es algo más que preocupante.
Menos honesto, mucho menos, es lo que parece que ha sucedido -los hechos le dan la razón-, con Alex Crivillé y, en menor medida, con Tohru Ukawa, su compañero de equipo, que estuvo acertado. El campeón del mundo de 1999 se quejó hasta la saciedad de los problemas de su Honda y nadie quiso oírle. Cuando Rossi ha visto peligrar su liderato en el Mundial frente a Biaggi, antes de Brno, entonces los responsables de la marca del Ala dorada han reconocido que hay piezas especiales que sólo tiene Rossi y prometen a Crivillé que dispondrá de ellas en Brno.
En la pista, la respuesta es clara y contundente. Crivillé no es un piloto que haga grandes entrenamientos, pero si todo estaba bien, antes, estaba delante. Qué casualidad que, con la llegada de las nuevas piezas, vuelva a pisar el podio y haga la mejor carrera de la temporada. Está claro que algo no ha funcionado y no ha sido el piloto. El japonés Daijiro Katoh (Honda) se encontró con muchos más problemas de los previstos para aumentar su racha triunfal de la temporada en 250 cc y el principal de ellos se llamó Tetsuya Harada (Aprilia), al que luego se unió un cada vez más competitivo Marco Melandri (Aprilia).