La selección española de ciclismo comenzó ayer su concentración en el velódromo de Can Coix, en Sant Antoni, con el único objetivo de desarrollar unos ejercicios de recuperación y sin forzar las fuerzas de los ciclistas convocados que arrastran una larga temporada sobre sus músculos. Con las ausencias de Juan de Dios Tajuelo, junto a Joan Llaneras, José Antonio Escuredo y Francisco Martí, los siete integrantes de la selección desplazados (Miguel Alzamora, Francisco Martí, Cristóbal Forcadell, Javier Carrión, Guillermo Ferrer, Asier Maestu, Ricardo Romero e Isaac Gálvez, realizaron ayer por la mañana unas rondas en la pista de toma de contacto, tras lo que tuvo lugar un encuentro con el alcalde de Sant Antoni, Antoni Marí Tur, quien hizo entrega de una plaza al seleccionador nacional, Antonio Cerdá.
En el acto, estuvieron presentes el alcalde, el delegado insular de la Federación de Ciclismo, Vicent Cardona, el ciclista Vicente Yern, el delegado del colegio de jueces, José Iborra, y el presidente del Club San Antonio, Javier Fernández. Cerdá calificó de «joya desconocida» al velódromo sanantoniense del que valoró su calidad frente a otras pistas del estilo en Balears. Existe otro velódromo en Palma de Mallorca. Además, el técnico expresó su deseo de que la presencia de la selección contribuya al crecimiento de la afición a la pista entre los ciclistas más jóvenes tanto de Eivissa como de toda Balears.
El seleccionador dedicó la primera jornada de la concentración a seleccionar a los ciclistas pitiusos que participarán junto con los miembros de la selección nacional en una serie de pruebas y competiciones. El programa de la selección, aún sin concretar, se basará de forma fundamental en un entrenamiento de recuperación física y descanso, ya que en el horizonte se perfila una nueva competición de entidad como es el Gran Premio de Naciones. Cerdá llamó la atención sobre el hecho de que tanto Llaneras, ausente por compromisos con su club, como Gálvez, tienen previsto participar en los 'Seis días internacionales' que es un circuito de pruebas alemán que se celebrará el próximo mes.
Pese a que el trabajo de la selección se encuentra en una fase de descenso, desde el punto de vista físico, Cerdá indicó que los siete ciclistas desplazados a Eivissa tienen que realizar como mínimo entre 60 y 100 kilómetros al día, aunque lo cierto es que el volumen de carga física depende de lo avanzado de la temporada. El técnico nacional explicó que la selección no deja nunca de entrenar ya que la temporada abarca casi todo el año. Los cierto es que las citas nacionales se distribuyen en la estación de primavera, mientras que las de invierno se producen fuera de España.