Albert Orfila / Efe
El Solvan Liberech, un equipo que se ha desprendido de la etiqueta
de anónimo en el concierto europeo después de ensañarse con el
Celta, será el rival del Mallorca en los dieciseisavos de final de
la Copa de la UEFA. El reciente gesto del cuadro checo deja claro
que el grupo de Kresic no ha tenido excesiva fortuna. Humillar al
equipo que entrena Víctor Fernández (3-0) no está al alcance de
todos. El primer partido se disputará en el Stadion u Nisy 22 de
noviembre, mientras que el partido de vuelta se celebrará en Son
Moix el próximo día 6 de diciembre. El Valencia, el otro
superviviente español en la competición, jugará contra el Celtic de
Glasgow, campeón escocés, herido en su orgullo después de ser
eliminado de la Liga de Campeones en la temporada en la que Glasgow
acogerá la final.
El Slovan, que llegó a la UEFA de rebote, tras concluir sexto la pasada Liga checa y verse favorecido por el triunfo en la Copa del Viktoria Zizkov, ya ha superado sus previsiones y lo que hizo el año pasado, cuando fue eliminado en segunda ronda por el Liverpool, luego campeón. No obstante, seguir vivo en Europa se ha convertido en el gran objetivo del Solvan. Ha quedado descolgado a las primeras de cambio de la lucha por el título del campeonato de su país y las escasas alegrías con las que ha agasajado a su hinchada han provenido de su tránsito continental.
El conjunto que dirige Ladislav Skorpill basa su fortaleza en el juego aéreo, como ya demostró contra el Celta, al que endosó dos goles con sendos remates de cabeza de Jiri Stajner y Jan Zeman. Junto a estos dos atacantes destaca la rapidez del ghanés Gyan Baffour y la seguridad bajo palos del guardameta Antonin Kinsky. Ahora, contra el Mallorca, el Slovan espera que se repita la historia y que «lo que muchos consideran una utopía del fútbol, se transforme en realidad», como destaca la prensa checa.
El Valencia deberá superar en los dieciseisavos a un equipo histórico, el primer conjunto británico que ganó la Copa de Europa (1967), que cuenta con el actual «Bota de oro» europeo, el sueco Henrik Larsson. El Celtic está dirigido por el norirlandés Martin O'Neill, el técnico que ha devuelto a los «Bhoys» el orgullo frente a la supremacía del Rangers y del que se habló como candidato a la sucesión de Alex Ferguson en el Manchester. Del resto del sorteo celebrado durante la jornada de ayer en Ginebra (Suiza) destacan los emparejamientos de los dos equipos de Milán y el que enfrentará al PSG que dirige Luis Fernández con el Glasgow Rangers de Claudio Caniggia.
El Inter de Héctor Cúper jugará contra el Ipswich Town, el conjunto revelación en Inglaterra la pasada temporada. El duelo pondrá frente a frente a dos viejos conocidos de la afición del Mallorca. El equipo de Cúper se medirá al de Finidi George, traspasado por la SAD balear al equipo de la Premier League por un montante cercano a los mil millones de pesetas ya con la temporada en curso. El Milán, otro de los candidatos al título, se enfrentará al Sporting de Lisboa, que se ha reforzado este año con el fichaje del goleador brasileño Mario Jardel.