La Copa del Rey, que alcanza ya los dieciseisavos de final, busca nuevas «víctimas» entre los equipos de Primera más centrados en otras competiciones que en el denominado torneo del k.o., y que ha provocado la primera criba importante en la pasada eliminatoria gracias al sistema de partido único. De los 20 clubes de la máxima categoría que entraron en competición en los treintaidosavos de final, 8 de ellos vieron truncada su trayectoria de forma brusca, lo que supone el 40 por ciento de los conjuntos de Primera.
Las eliminaciones más sonadas fueron las del Barcelona, a manos del modesto Figueres, de Segunda B, con un gol en la prórroga, y del Zaragoza, vigente campeón, ante el Logroñés en la tanda de penaltis. Espanyol, Real Sociedad, Sevilla, Betis, Tenerife y Valencia fueron los demás damnificados por el sistema de competición implantado la pasada temporada.
La eliminación del Valencia estuvo envuelta en una polémica que a punto estuvo de hacer repetir el sorteo de Copa. Tras vencer por 0-1 al Novelda, una reclamación de dicho conjunto por alineación indebida en el equipo de Rafa Benítez provocó la prematura caída de los de Mestalla. Los equipos de Primera que han sobrevivido ya saben a qué atenerse. El Real Madrid repetirá experiencias pasadas en la hierba sintética de Lanzarote, tras superar, con éxito (0-4), su primer compromiso ante el Playas Pájara Jandía.
Los hombres de Vicente Del Bosque se han vuelto a enganchar a la Liga gracias a las excelencias de Zinedine Zidane y al despertar goleador de Fernando Morientes. Su hipotética eliminación sería tan sorprendente como la del Deportivo de la Coruña que no debería tener demasiados problemas para ganar a la Cultural Leonesa. El Alavés se enfrenta a un Sporting demasiado irregular y el Athletic tiene ante sí un nuevo reto: el Toledo. El Celta se enfrenta al Salamanca y el Osasuna al Figueres.