El Córdoba mantiene abierta la eliminatoria frente al Mallorca al que derrotó por 2-1, aunque mereció una renta más amplia, ante un conjunto bermellón que obtuvo un excesivo premio por su escaso juego. Los blanquiverdes dominaron el juego toda la primera parte, y fruto de ello se adelantaron en el marcador en el minuto 22 tras una bonita jugada trenzada entre «Chirola» Romero y Whelliton, que este último centró al área para que Platero rematará de cabeza llegando desde atrás para sorprender a Miki, que estaba desguarnecido tras un fallo generalizado de toda la defensa bermellona.
Los minutos de juego pasaban y el Mallorca no reaccionaba, ya que no llevaba peligro a las inmediaciones del área de Leiva debido a que su juego era horizontal y previsible, y es que los menos habituales del Córdoba estaban ganando la partida. Además muchos jugadores del Mallorca estaban fuera de sitio, porque hombres como Novo, el más motivado, Engonga o Marcos jugaban en posiciones no habituales que no permitía a los mallorquinistas llevar una línea regular de juego, que se hacía espeso.
En el último minuto de la primera parte, los blanquiverdes pudieron aumentar la diferencia en el marcador, tras una jugada en la que el nigeriano Lawal se marchó de tantos defensas (4) como le salían, para después de llegar a línea de fondo dar el pase de la muerte que no aprovechó Platero al confiarse, cuyo flojo remate despejó Niño con Miki batido. Kresic no reaccionó hasta el primer cuarto de hora de la segunda parte, dando entrada a Campano y Marcos, lo que supuso una ubicación más racional de sus jugadores sobre el terreno de juego, que comenzaron a tocar el balón con más criterio y por primera vez se acercaron al área del Córdoba.