Real Madrid y Deportivo de La Coruña se aprestan a cumplir con la primera fecha en rojo marcada en el calendario de la temporada, la final de la Copa del Rey, una fecha que coincide con el centenario de los madridistas y de la propia competición, una cita a la que nadie quiere faltar: es el día D, hora H. Todo está dispuesto y ambos equipos velan armas después de que los dos técnicos, Vicente del Bosque y Javier Irureta, hayan hechos sus movimientos para llegar en las mejores condiciones a la hora de la verdad. Luis Figo jugará en el Bernabéu. El tobillo del portugués ha sido mimado por los servicios médicos del club y la banda derecha será suya. Era la principal duda de Del Bosque, que podrá alinear, después de algunas jornadas con problemas, al llamado once de gala. O casi.
César será el titular de la portería en lugar de Casillas. La Copa del Rey era cosa del extremeño y, aunque la lesión que sufrió tras el primer partido de cuartos de final contra el Nàstic hizo cambiar algunos planes, ahora vuelve a «su» competición. Por eso jugó en Oporto y en Vigo, para poder llegar en plenitud a la Copa del centenario. Los demás puestos del once inicial, serán los que los aficionados se han aprendido de carrerilla y los que mejores resultados y juego han ofrecido a lo largo de la temporada. Del Bosque ha recuperado a todos los jugadores y la enfermería se ha quedado vacía, por lo que todos los descartes que ha tenido que hacer el técnico han sido por cuestiones deportivas.
El brasileño Savio Bortolini, Albert Celades, Iván Campo y el camerunés Geremi Njditap tendrán que ver el partido desde la grada, porque sólo cinco jugadores pueden sentarse en el banquillo: Iker Casillas, José María Gutiérrez «Guti», el brasileño Flavio Conceicao, el argentino Santiago Solari y el inglés Steve McManaman parecen los llamados, aunque Aitor Karanka y Pedro Munitis también han sido convocados por Del Bosque. El Deportivo no quiere ser un convidado de piedra y aspira a ganar su segunda Copa del Rey. Sobre el terreno de juego serán once contra once, y los jugadores se aferran a que están en un momento dulce y con la moral a tope. En cuanto a los seguidores, aunque inferiores en número, sus 25.000 aficionados se dejarán oír en el Bernabéu. Javier Irureta confía en la contundencia defensiva de su equipo, que ha ganado en efectividad en los últimos partidos después de adolecer de blanda con anterioridad, incluido el encuentro liguero que disputó ante el mismo rival y en igual escenario.
Su principal duda es en medio campo, en quién acompañará al brasileño Mauro Silva, si Sergio González o el argentino Aldo Duscher. El resto de la formación, por las probaturas que Irureta hizo ayer a puerta cerrada en Riazor, parece decidida. El central asturiano César Martín ya está totalmente recuperado y acompañará al marroquí Nurredín Naybet en el eje de la zaga. Para guardar la portería nadie duda que será José Francisco Molina el elegido, que viene cuajando extraordinarias actuaciones tanto en Liga como en Liga de Campeones, a pesar de que el portugués Nuno do Espirito Santo asegura que Irureta le había prometido jugar este partido.
En los laterales estarán el ítalo-argentino Lionel Scaloni, por la derecha, y Enrique Romero, por la izquierda, que también están siendo de los destacados en las últimas confrontaciones. El medio campo es el que abriga mayores dudas. Es seguro Mauro Silva, pero no así su acompañante, ya que el técnico duda entre Sergio o Duscher. La banda derecha está reservada a uno de los mejores pasadores de la Liga española, el madrileño Víctor Sánchez, mientras que la izquierda es para «Fran», hombres que atesoran una gran calidad futbolística.