Efe MADRID
La tensión imperante en la carrera por las series al título y la
agónica situación que impera en los puestos de descenso han
empezado a dejarse notar con una inusitada fuerza en los campos de
la ACB a escasas horas de una doble jornada decisiva para el futuro
de algunos equipos.
Las dos jornadas programadas esta semana -la 27 entre el martes y el jueves y la siguiente de sábado a domingo- reservan compromisos dramáticos para los equipos que pugnan por hacerse un hueco en los playoff pero, sobre todo, para el Gijón Baloncesto y el Cantabria Lobos, que a falta de ocho encuentros para el final de la primera fase están virtualmente condenados al descenso.
El Cantabria, situado en la decimoséptima posición tras perder con el Barcelona (76-88), se encuentra a tres victorias del Canarias y sus opciones de permanencia están virtualmente agotadas. En ese mismo caso se encuentra el Gijón, hundido en la última plaza con cuatro triunfos tras caer por 87-88 a manos del Estudiantes gracias a un palmeo del estadounidense Andrae Patteron en el último segundo.
El porvenir de cántabros y asturianos huele a LEB, un fantasma que el Canarias y el Cáceres, pese a firmar sendas derrotas ante el Pamesa (69-80) y el Fuenlabrada (94-103), empiezan a olvidar.
Otro tanto puede decirse del Granada, que ganó por 84-87 al Real Madrid, al que nunca había superado a domicilio, y ya ha dejado su continuidad en la categoría prácticamente resuelta (9-17).