La selección española de balonmano realizará en Eivissa la concentración previa al partido de vuelta de la fase previa de clasificación para el mundial de 2003, España-Austria. Blancadona, que será el escenario del partido fijado para el día 8 de junio, acogerá también los entrenamientos diarios de la selección durante la semana previa al partido. El presidente de la Federación Española de Balonmano, Jesús López Ricondo, visitó ayer las instalaciones deportivas de Blancadona y se reunió con los responsables municipales, con el fin de ratificar de forma oficial la opción de Eivissa como sede del partido internacional. En primer lugar, el responsable del balonmano nacional mostró su satisfacción por presentar en Eivissa de forma oficial el citado encuentro, para acto seguido valorar la adecuación de las instalaciones deportivas.
López Ricondo indicó que las dimensiones del pabellón son correctas para albergar el partido, los vestuarios deberán estar acondicionados para el número de total de efectivos de cada equipo y en cuanto a las gradas se situará un graderío supletorio frente a la grada principal de Blanca Dona. «La única objeción la tiene la pista, es buena pero tiene muchas rayas al tratarse de una instalación polideportiva; al ser un partido internacional habrá que conseguir una cancha donde sólo parezcan las líneas de balonmano», explicó López Ricondo.
En este sentido, el presidente de la Federación española no descartó la posibilidad de que la Liga Asobal cede el uso de la pista modular [de la empresa Mondo] para un partido de esta envergadura. No sería la primera vez que Blancadona cuenta con esta infraestructura, cuya utilización ya que fue necesaria para albergar la final de la Copa Asobal hace dos años, entre el FC Barcelona y el Valladolid. «Creo que la Liga Asobal no tendría problema en airear la pista e igual nos la presta para este partido», indicó sonriendo López Ricondo. Por su parte, el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, y el concejal de deportes en el Ayuntamiento de Eivissa, Roque López, destacaron la importancia de este evento ya no sólo por la trascendencia deportiva, sino también por la promoción y la trascendencia de la ciudad allén de sus fronteras naturales.
Asimismo, Tarrés indicó que la semana de concentración que desarrollarán la selección en Eivissa «ayudará a crear un caldo de cultivo para que la gente vibre y acuda al partido el sábado y sienta de una forma más cercana lo que se va a jugar España en este partido». Para finalizar, el alcalde expresó un deseo: «Espero que sea el primer partido que una selección nacional juega en Eivissa, pero no el último». Ricondo concluyó recordando la disponibilidad de jugadores y seleccionador nacional para todas aquéllas iniciativas ideadas por la delegación insular para promocionar el balonmano entre los escolares de Eivissa.