Javier Muñoz SAITAMA
El delantero brasileño Ronaldo Nazario de Lima, blanco de los
fotógrafos por un nuevo y original peinado, volvió a entrenarse
ayer con el equipo «canarinho» en el estadio de Saitama y afirmó
que jugará contra Turquía el miércoles en las semifinales del
Mundial.
Ronaldo, tal como preveía el cuerpo médico de la selección brasileña, ha evolucionado satisfactoriamente de su estiramiento en el abductor de la pierna derecha tras el reposo de 72 horas, y se ejercitó con normalidad durante la primera parte del entrenamiento. A falta de veinte minutos para el final del partidillo que jugaron en el mismo escenario de la semifinal del miércoles, Ronaldo se retiró y dio unas cuantas vueltas al campo.
Jose Luiz Runco, médico de la selección, explicó después que no quieren forzar al delantero del Inter. «Su recuperación va poco a poco. Hoy tocó el balón por primera vez en tres días y no se sintió mal. Lo lógico es que mañana ya esté físicamente a tono».
«Me he sentido muy bien en el entrenamiento, sin dolores. Ayer no era el día más importante por lo que no tenía que dar el máximo físicamente. Me queda una jornada más para descansar y seguro que para el partido ya estaré perfectamente», comentó Ronaldo tras la práctica de los brasileños. Ronaldo compareció ante los periodistas con una gorra por lo que no se pudo apreciar con detalle su nuevo peinado, que se asemeja a una cresta de pelo en la parte delantera, casi como una visera, con el resto de la cabeza rapada. «No es por ningún motivo especial» se limitó a responder cuando se le preguntó por su nuevo «look».