Europa Press - FRANCIA
El italiano Darío Frigo, del Tacconi, puso el colofón a la aventura
alpina de la presente edición de la ronda gala con la victoria
conseguida en la línea de meta situada en Cluses, después de
recorrer 142 kilómetros, tras imponerse en el esprint a sus dos
compañeros de fuga, su compatriota Giuseppe Guerini (Telekom) y
Mario Aerts (Lotto). En una etapa de escaso kilometraje y que se
presumía muy nerviosa, ya que se tenían que superar cuatro cotas
puntuables, la última el alto de Colombiere a 20 kilómetros para la
meta, los sucesivos ataques fueron las notas predominantes.
Esta situación fue aprovechada por hombres como Botero y Carlos Sastre, que tenían en el día de ayer una de sus últimas oportunidades para escalar posiciones en la clasificación general y que finalmente contaron con una renta superior al minuto y medio respecto al grupo de favoritos, aunque nunca optaron a la victoria que recayó en Frigo, que de esta forma estrenaba el casillero italiano en la ronda gala. El colombiano con esta ventaja continúa acercándose hacia el podio, aunque el hombre del Kelme-Costablanca aún se encuentra un tanto lejano del tercer lugar que ocupa el lituano Rumsas y le quedan ya pocas ocasiones para continuar restando las distancias.
Botero se mostró muy combativo en una jornada en la que desde los primeros instantes los ciclistas mostraron su rostro más aguerrido. En el último puerto de la jornada, el de Colombiere y a 20 kilómetros de la línea de meta, Botero vería recompensada finalmente su ambición durante la jornada y lanzaría un ataque ante el que no pudieron responder el resto de los favoritos para irse en solitario y enlazar a continuación con un grupo de fugados en donde también marchaba el abulense Carlos Sastre, inmerso en la lucha por subir posiciones en la general.