La palentina Marta Domínguez y el sevillano Antonio Jiménez Pentinel se vistieron de rojo y oro en la penúltima jornada de los campeonatos de Europa con sendas agónicas victorias en 5.000 metros y 3.000 metros obstáculos frente a enemigos de rango universal. El himno español sonó por dos veces en el majestuoso estadio Olímpico de Múnich en honor de dos atletas corajudos que se vaciaron en la recta de meta para arrebatar la gloria a dos adversarios que ya tocaban con los dedos la medalla de oro.
Domínguez, subcampeona mundial el año pasado en Edmonton por detrás de la rusa Olga Yegorova, se tomó cumplida venganza ante la rusa y la dejó fuera del podio con un ataque demoledor a 200 metros de la meta. Sonia O Sullivan fue la única con arrestos para recoger el desafío. De poderoso final, la irlandesa se puso por delante de la española al entrar en la recta, pero Domínguez ratificó que es la peor cliente que puede tener una fondista para jugarse la victoria en un mano a mano. Domínguez batió a O Sullivan a 20 metros de la meta y se impuso con 15'14''76, nueve centésimas por delante de la irlandesa.
La rusa Yelena Zadorozhnaya se colgó el bronce con 15'15''22 y Yegorova quedó lejos, cuarta, alimentando el fuego de las sospechas que cunden en torno al origen de su forma excepcional del año pasado. Antonio Jiménez Pentinel, maestro de la escuela sevillana, remató la gran faena española en la final europea de 3.000 metros obstáculos con un ataque rabioso por dentro que privó de la medalla de oro al plusmarquista europeo, el holandés Simon Vroemen. Penti, «el rey de ría a meta», según él mismo se define, vio el cielo abierto cuando en plena recta final Vroemen se abrió para tapar el ataque que presumía de Tahri. Sólo por el rabillo del ojo el holandés pudo ver pasar al sevillano por dentro como una exhalación. Luis Miguel Martín Berlanas careció de chispa en los últimos metros y hubo de conformarse con la medalla de bronce mientras el aragonés Eliseo Martín cerraba con un quinto el gran festival español.
«Penti» venció en 8'24''34, once centésimas por delante del plusmarquista europeo. Antonio Reina sucumbió a 40 metros de la llegada en la segunda semifinal de 800. Fue séptimo con 1'47''41. En la primera semifinal, el barcelonés Miguel Quesada fue séptimo con 1'49''83. España, con cinco oros, tres platas y cuatro bronces, volvió a encaramarse al segundo puesto en el medallero, sólo por detrás de Rusia. El relevo masculino español 4x100 corrió con brazaletes negros en memoria de un amigo del atleta que hizo la primera posta, Cecilio Maestra, que se mató la víspera en accidente de moto acaecido en España. El cuarteto, integrado además por Angel Rodríguez, Orkatz Beitia y Carlos Berlanga, se metió en la final por tiempos (39''08).