José Antonio Pascual. MADRID
Ronaldo Nazario de Lima ha completado, después de un intenso y
dilatado «máster en negociación», el trío mágico de fichajes de
Florentino Pérez. El presidente madridista ha cumplido
escrupulosamente sus proyectos de grandes incorporaciones. Asestó
el primer golpe de mano con Figo y a la temporada siguiente elevó
el pistón con Zidane. Ahora da otro paso más con Ronaldo. El primer
año de Figo se completó con el título de Liga y el primero de
Zidane con la Supercopa de España y la Champions, en la que el
francés marcó el gol decisivo.
Con la llegada del «Fenómeno», el Real Madrid reúne a tres Balones de Oro "Ronaldo, Figo y Zidane" y a tres campeones mundiales "Zidane, Ronaldo y Roberto Carlos". Pero es que además, junto a ellos figuran Raúl, Hierro, Makelele, Helguera, Morientes, por ahora, Cambiasso, «Guti», Solari, McManaman y jóvenes prometedores.
El equipo blanco incrementa con el máximo artillero del Mundial 2002 un potencial ya de por sí importante, que ha mostrado un poderío insultante en Europa "tres Ligas de Campeones y una Supercopa en los últimos cinco años" y que, tras obtener su primera Supercopa continental en Mónaco, busca su ratificación con más títulos. Para empezar, el conjunto madridista vuelve a partir con fuerza para hacerse con los cuatro campeonatos que tiene por delante esta campaña: Copa Intercontinental, Liga española, Liga de Campeones europea y Copa del Rey.
La vertiente atacante que dispone Vicente del Bosque es más que rutilante, sobre el papel demoledora, pero, como dice el técnico y el propio Jorge Valdano, un equipo no gana cuando se hace la foto, sino en el terreno de juego. El técnico salmantino deberá hilar fino para evitar que la vocación atacante de sus hombres provoque un desequilibrio y el equipo se haga demasiado vulnerable en defensa. Entrenador y futbolistas deben compatibilizar esa inercia ofensiva con la necesidad del trabajo defensivo, y ahí es donde se tiene que buscar el trabajo de todos los jugadores y surge con fuerza la labor que puedan hacer hombres como Makelele y Cambiasso en el doble pivote.