Felipe Recuero (Efe) VALENCIA
La
quincuagésima séptima edición de la Vuelta a España, que comenzará
mañana en Valencia y terminará el día 29 en Madrid, en el estadio
Santiago Bernabéu, contará con 23 equipos, lo que supone una
participación récord, y todo un elenco de figuras aspirantes al
podio final. En total, un pelotón de 207 ciclistas, una cifra que
ha necesitado un permiso especial de la UCI, pues los organizadores
de la carrera española consideraron injusto que el conjunto francés
BigMat, equipo élite de primera división, se quedara sin participar
en ninguna de las tres grandes por etapas.
Será una participación récord y de lujo, pues una docena de ciclistas son los que más cuentan para estar en el cajón final de la carrera y entre ellos se encuentran los españoles Àngel Casero, Roberto Heras, Joseba Beloki, Igor González de Galdeano, Óscar Sevilla, Fernando Escartín, Francisco Mancebo y Juan Miguel Mercado.
En el cartel de foráneos destacan Francesco Casagrande y Gilberto Simoni, dos de las figuras del pelotón mundial que se encuentran con ganas de revancha tras sus descalificaciones en el último Giro; además del flamante ganador de esa carrera el también italiano Paolo Savoldelli. Al tridente hay que añadir célebres como el colombiano Santiago Botero, revelación del reciente Tour con dos triunfos de etapa y cuarto en la general; Pavel Tonkov, tercero en la Vuelta del año 2000; el kazajo Alexandre Vinokourov; los franceses Richard Virenque, un veterano que parece encontrarse en su segunda juventud, David Moncoutie considerado como la nueva promesa gala y el alemán Andreas Kloden.
La llegadas masivas van a ser todo un espectáculo, pues en la nómina de inscritos están el alemán Erik Zabel, el italiano Mario Cipollini y el ganador de dos mundiales, Óscar Freire. A la sombra de ese terceto, para los kilómetros finales de las jornadas planas, un buen número de esprinters que en muchas ocasiones les han estropeado la fiesta como es el caso de los españoles Angel Edo y Martín Perdiguero.