La Copa del Rey 2002/2003, que tuvo su aperitivo con la ronda previa y con la goleada del Ferrol en el campo del Salamanca (0-4), comienza esta semana su andadura con la entrada en liza de los equipos de Primera División, que ya están advertidos del peligro que depara el torneo del k.o., a un partido y en el feudo adversario.
La pasada campaña ocho equipos de la máxima categoría se despidieron de manera prematura en esta eliminatoria: Barcelona, Espanyol, Betis, Valencia, Zaragoza, Real Sociedad, Sevilla y Tenerife.
Desde que se reinstauró este formato (a partido único en 1/32 y 1/16 en el campo del conjunto de inferior categoría), las sorpresas han sido numerosas y continúas, así que los equipos de Primera afrontan esta edición copera sin relajación ni confianza alguna, porque los sustos están a la orden del día.
El Real Mallorca, que se concentra hoy en Barcelona, se medirá a la Gramenet con la intención de comenzar bien su nuevo periplo por la competición del ko, donde quiere repetir anteriores hazañas y volver a meterse en la final. Gregorio Manzano y la plantilla han asegurado que afrontan el desplazamiento como si se enfrentaran a otro primera.