La Peña Deportiva recoge lo sembrado por el San Rafael y recibe en el campo municipal de Santa Eulària el domingo, a las 17'30 horas, al Atlètic Balears. El campeón del año pasado vendrá con el orgullo herido y tratará de vengarse de la pasada derrota, con lo que será un imprevisible rival para el equipo de Matías Fernández.
La plantilla afronta la tercera jornada de liga con la única ausencia de Toño que continúa con problemas en el pubis. Fernández es consciente de que su equipo puede rendir mucho más en casa que fuera de casa donde, gracias a un empate sin goles, salvó un importante punto que mantuvo con vida al equipo blanco en la parte alta de la tabla.
Sin embargo, el choque con el Balears siempre es un partido complicado sea cual sea el estado de acoplamiento de sus novedades y canteranos. «El Atlètic Balears se juega mucho aquí y tratará de poner fin a la crisis de resultados, porque al parecer tienen una serie de problemas internos tras la dimisión del presidente de su gestora», explicó Fernández. El técnico de origen madrileño apuntó que el campeón de liga de la pasada temporada ha cambiado su defensa a 4 del año pasado y ha pasado a disponer tres centrales y dos jugadores carrileros.
En atención a los resultados de las pasados dos jornadas, la Peña está cuarta y vive de la renta del primer partido liguero en casa con el Binissalem (0-2) dentro de un grupo de siete equipos empatados a puntos liderados por el Vilafranca que aplastó al Ferriolense la pasada jornada.
El Balears estará pendiente del choque entre el Playas de Calvià y la SD Eivissa, mientras que los peñistas mirarán con atención el resultado entre el Constancia y el Peguera., tercer y segundo clasificado, respectivamente.
Finalmente, Fernández hizo hincapié en que todos los equipos están ajustándose y apuntó que el cuadro técnico está introduciendo cambios en las posiciones «porque aún estamos acoplando jugadores y estamos buscando nuestro manera de jugar».